Gambas al ajillo
Dedicada a Rosana, una guapísima gaditana que padece al "cerdo" de Alejandro que no quiere asomarse por esta página. Ella, hace las gambas con mucho aceite y te puedes pegar un bañito con flotadores de pan. Eso sí, el aceite que ella usa está sin refinar y yo, jamás he probado mejores gambas al ajillo como las que ella hace.

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INGREDIENTES PREPARACIÓN

Gambas

Aceite de oliva

Ajo

Guindillas

Sal

Yo suelo usar gambas congeladas porque mi presupuesto no dá para mucho más así que, si os lo podéis permitir, comprar gambas en condiciones y no las guarradas que a mí me venden. En cualquier caso, queda muy fino decir en la oficina que se ha antojado hacerte de cena unas gambitas al ajillo.

Cortamos el ajo en trozos pequeños. Calentamos el aceite en el microondas unos 3 minutos para que esté hirviendo. Para quedar finos, hacerlo en tarrinas de barro cocido. Para conseguir estas tarrinas podéis hacer dos cosas: la primera y, la segunda (en el orden que os dé la gana). Una de ellas es comprarlas (¡jodíos pudientes!) y otra es pedir unas cuantas en algún restaurante que sirvan tarrinas de tartas (tarta al whisky, catalana, etc). Yo las pedí en "Casa Paco" (San Lorenzo - Segovia) y me obsequió con unas 20; más que menos. Por cierto, en "Casa Paco" podéis atiborraros en condiciones.

Bueno, después de cortado el ajo y calentado el aceite, echamos el ajo y las guindillas (una por cazuela) al aceite. Calentamos las tarrinas unos dos minutos más y echamos las gambas y un poco de sal. Las dejaremos un par de minutos más y las serviremos bien calentitas. Y eso es todo amigos.

CONSEJOS: Con mucho, mucho, pero que mucho pan.